Esta es la historia de un automóvil, ciertamente, el más importante y exitoso de todos los tiempos. Por extensión y fascinación es única en su tipo. Para comprenderla acabadamente no habrán de olvidarse los hombres que la hicieron posible. En ella se combinaron coincidentemente el genio inventivo de su creador, las necesidades políticas de un dictador y la preclara visión del presidente de la firma durante la inmediata posguerra.

Estos fueron: Ferdinand Porsche, quien plasmó la idea; Adolf Hitler, que al hacerla suya la materializó a ultranza; y Heinrich Nordhoff, quien al redescubrir el valor del producto creado, obstinadamente lo mantuvo por años, renovándolo sólo para refinarlo aún más.

El éxito del “Escarabajo”, lo ha llevado a convertirse no sólo en el auto más fabricado de la historia, sino también es el que ha permanecido en producción por más tiempo, aún hoy día, y en la mayor cantidad de países. ¡Un verdadero fenómeno!. Parece poco probable que semejante suceso sea repetido por algún otro.

Pese a tratarse de un período de sólo casi setenta años, reconstruir la exacta historia del Volkswagen resulta una ardua tarea. Conspira contra ello la controvertida época a cuya luz se gestó y concretó su diseño. Por otro lado, aunque la documentación y literatura producidas con posterioridad a ese período es numerosa, generalmente no estuvieron disponibles en este país, y ahora que sí lo están en parte, nos llegan en inglés o alemán.-

Pese a ello y a que el espacio aquí disponible no permite hacer verdadera justicia a la vasta totalidad de su historia, acometeremos la tarea con la misma pasión que nos despierta nuestro querido “Escarabajo”, testimonio viviente de aquella. Esto así en la esperanza de consolidar aún más nuestra comunión forjada en tan rico pasado.-